Monday, December 04, 2006



Por estos lados vivía "Le Fetiche"...(Bautizado así por tu humilde servidor, e inspirado en un anterior "le fetiche" como es el gorrita Grenett)...Estos personajes, son esclavos de la ropa, de la perfección al vestirse...No hablo de modas, ni de trapos caros, sino que de marcas que sólo ellos conocen, telas impotadas, pliegues exactos, líneas de planchado perfectas, camisas estiraditas, calcetines con escudos de antiguas familias nobles, a tono con el saco o chaqueta...Calzoncillos a tono con la sudadera, si es posible sombrero alon o un chalequito amarrado a la espalda en verano...Pañuelo para el cuello, y otro para el bolsillo del paletó.Todo este ropero incluye un calzado envidiable, la hevilla plateada reluciente, el cuero cepillado y lustrado, cual espejo...Suela de goma y planta de madera, importada.También, estos personajes, se preocupan del cabello, peinado, con la partidura exacta, el bigote de peluquero francés, o de Drácula de los años sesenta en Hollywood. El perfume también es francés y el verso a las señoritas es su carta de presentación. Se dejan caer en las tardes en las plazas de los pueblos, (escenario y hora que con el tiempo varió a la discoteca de lugar y pasañito las 12 de la noche)...Van Embauncando a jóvenes buenas mozas e inocentes...Su billetera, su galanura, su aroma, todo las seduce...Así son estos le fetiches...Uno afuera del Hotel Jimenez, otro en el Salvador...Siempre el reloj elegante, fíjense...


La cueva del murciélago...Corría 1989 ó 1990. La Lobera había estupidamente abierto sus puertas a otros personajes que llegaban de la Corvi y de la calle Arturo Prat.Aún así, se armaban aventuras divertidas. Una de ellas fue ir de paseo a la cueva del muerciélago...Todavía rondaba en nuestras cabezas la película de Joel Schumaccher (1987) "Lost Boys" o Generación Pérdida...con música de The Doors y de INXS y con los vampiros y la foto de Jim Morrison viviendo en una cueva que nuestra imaginación analógaba con la muy nuestra cueva del murciélago atrás de Barquito.Pero nosotros queríamos ir más allá. El mito decía que la cueva atravesaba la carretera y que llegabas a un polvorín de los tiempos del golpe miitar o que ibas a dar a quién sabe que lugar oculto.Armados con linternas y palas, avanzamos hasta lo más profundo de aquel hoyo natural permite...Ya no había la más mínima luz natural y sólo las linternas nos mantenían el ya casi extinto valor...Pero nadie arrugaba todos asentían en silencio..Llegamos a una grieta, por donde sólo cabía un humano delgado acostado. Nadie atinaba y uno (no daré el nombre para no catapultarlo al nivel de héroe que no merece), enterró la pala, sacó algo de tierra y se introdujo por el mínimo agujero, perdiéndose ante el asombro de todos...Nadie lo siguió...Fueron 5 minutos larguísimos en que todos pensaban quién debia ser el próximo...En ese rato, mi temor, más que los quípteros, era un posible terremoto y quedarnos ahi para siempre.Al fin, el personaje salió del hoyo y dijo textual: "No hay niuna re wea, vámonos a casa"...Con un aire de película gringa que dejó a todos boquiabiertos. El aventurero sució y revolcado, se sentía y lo fue por ese rato, más hombre que todos....Uno a uno fuímos deshaciendo los níveles avanzados de la cueva y regresamos a la gruta principal, la más grande, la primera...Ahí uno de nosotros mira hacia arriba, y ahí estaban los culiaos, colgando boca abajo y a punto de salir a cazar, pues ya estaba oscuro.Ahí volvímos a lo que realmente nos llevó a la cueva, nos asustamos nuevamente y pelamos cuea, incluído el súper hombre de la cueva del murciélago...


Una vez fuímos a la cueva del muerciélago y Aranda llevó su súper cámara de vídeo, esas ochenteras, que llevaban el cuerpo aparte en un bolso y que no tenían luz, sino que había que cargar un alógeno más pesado que la chucha...Quizás producto de las pedradas que lanzó Varas Junior, noquedaba ningún vampiro culiao...Viaje pérdido...NO tanto...Asuzamos al Lobo y al Marcoleta para que pelearan...Fue un matcha a tres asaltos, ganó el Lobo por puntos, aunque se lllevó sus buenos coletes en el hocico...Jajaja...Esa tarde fue buena aunque no vimos murciélagos

2 Comments:

Blogger Christian said...

(Aporte de Lefraru)

Un vampiro con un ala enyesada

Desde niño observe junto a mis amigos a un extraño señor de pantalones ajustados, botas con taco muy brillantes, chaquetas de cuero y camisas de exuberante cuello. A este señor siempre lo habíamos visto caminar en silencio, sin parar en su andar, con una mirada fija en su objetivo. Muchas veces aquel señor estaba parado por las noches afuera del hotel Jiménez, atento al caminar de quienes pasaban fuera del recinto. Mientras pasaban los años, nos dimos cuenta que este señor jamás lo vimos de día ni mucho menos cerca de un espejo, lo bautizamos como “Drácula”, años mas tarde supimos que era conserje en aquel lugar…

Años depuse, estábamos mas aburridos que la cresta, el Cornejo no se inmutaba y el Julio solo quería patear el balón. Caminamos hasta el centro ha refrescarnos con un centella y continuamos nuestra ruta hasta la caleta. No llevábamos mas de 10 minutos del inhumano vagabundeo cuando apareció la “rubia del furgón”. Amablemente ella se detuvo y nos dijo “Hola, hacia donde van, los llevo!”. Nos subimos en un santiamén al bólido y nos fuimos a la cueva del murciélago y a la caleta la mandamos a la chucha, claro, teníamos que aprovechar el transporte.

Cuando llegamos a nuestro nuevo punto, hacíamos cachipún para ver quién entraría primero a la oscura cueva. El Julio perdió, asumió su fracaso y entro piola a la cueva, pasaron cinco minutos y salió con una sonrisa corcheteada en la orejas. Me tocaba a mi entrar y ver lo que tanta gracia le había producido a mi compañero de excursión. Solo sentí el rebote de una piedra, el eco de la caída y el paso por nuestro alrededor de mas de 10 murciélagos. Mi espanto me llevo a recordar a su madre y continué avanzando por la oscura cueva. Cuando ya la luz era imposible de percibir, alumbre hacía arriba y mire con atención. Debo reconocer que me cague de miedo cuando vi colgando sobre mi un murciélago mas feo que la bibliotecaria de Copiapó. Lo único que se me ocurrió fue arrojarle un piedrazo y emigrar hacía la luz. Supuse por la asertividad en el lanzamiento y por la confianza de mi lánguido brazo que había atinado justo en el blanco y había golpeado al horrendo murciélago.

Luego de unos minutos de recorrer otros sectores decidimos volver a buscar al murciélago. En la entrada de la cueva había un nuevo visitante: el director del museo. Este señor reclamaba echando chuchadas al cielo por la herida en un ala del murciélago. Se la habíamos quebrado… La influencia y amenaza de cárcel que este señor nos represento nos obligo a abandonar nuestra misión y tomar rumbo hacía Chañaral por extrañas rutas.

Esa misma noche salimos a darnos una vuelta por el centro, pánico nos causo ver al Señor “Vampiro” con el brazo enyesado

04 December, 2006 14:54  
Anonymous Anonymous said...

Quien no fue a weviar a la cueva del murcielago,grandes aventuras como las de spilber y aun mucho mejores.Como olvidar a DRACULA,paraito el hombre en el unbral del Ximenes como guardia de palacio su buen tabaco,siempre la mirada figa,su buena peina con gomina hasta la cachaaa.
Es verdad ese individuo jamas de veia de dia...ya al caer la noche su aura se asoma por el hotel.

DRÁCULA wuuuuuuaaaaaaa

13 December, 2006 13:39  

Post a Comment

<< Home