Friday, April 14, 2006


Mi propia presidenta

Christian Palma

Tengo la suerte de tener a mi vieja cerca. Ella tiene la sabiduría para transformar las cosas difíciles en simples, siempre con una sonrisa amplia, generosa, espontánea. También es una jueza implacable, que equilibra la balanza con inteligencia y -sobre todo- paciencia. Si actualizo está imagen, puedo decir con orgullo que tengo a mi propia Michelle gobernando el pequeño mundo que se forma entre mi casa en Chañaral y mi departamento en Santiago. Por mi parte, espero seguir siendo su ministro por mucho tiempo más.
No hay duda que uno de los clichés más manoseados es el que reza que madre hay una sola, pero es la verdad. Esta señora sabe entregar la palabra justa cuando el problema no tiene solución, desde la primera pena de amor, hasta la ya anecdótica suspensión en el colegio. Ella fue la que ayudó a convencer al viejo que el “niñito” quería estudiar periodismo y no andar con el Código Penal bajo el brazo. Su falda también sirvió de refugio cuando el vecino quería arrancarme la cabeza por los vidrios rotos con la pelota o cuando me pillaron fumando a escondidas.
Como olvidar esas “luquitas” extras que llegaban cada viernes cuando la mesada ya no existía y las penurias de estudiante amenazaban con hacerme desertar o esas largas conversaciones sobre la vida y el futuro, que en su tiempo miraba por sobre el hombro y que ahora más que nunca necesito volver a oír.
Lo que cuento no es nada del otro mundo, de una u otra forma las madres son esto y mucho más. Por eso creo que llegó el momento de revertir la tradición, es tiempo de mamá, de mi mamá y la de todos. Démosle el espacio y el lugar que se merecen, basta ya de sólo fregar platos, lavar y planchar ropa y preparar el desayuno todos los días. Hay un nuevo aire que se respira, aprovechémoslo para abrirles la puerta de un nuevo escenario, donde puedan actuar la obra que quieran. Total, esté donde esté, siempre nos acompañará con sus consejos y recomendaciones.
Este es un sencillo homenaje a todas las madres, a las vivas y a las que no están, a esa mujer que nunca falla, a la muchas veces incomprendida, la que no dejará de amarnos, hagamos lo que hagamos.

Tuesday, April 11, 2006


ESTE DUO ES UNICO. EL PRIMERO SE CREÍA JON BON JOVI O MEL GIBSON Y EL SEGUNDO BAYWATCH DE GUARDIANES DE LA BAHÍA...BUENA

Nadie se puede olvidar de las cosas que vivimos en este auto (Ojo, el de la cerveza en la mano es Christian Palma) Como cuando ibamos doce arriba (yo y el Chango Suarez en el maletero) y las care' hombre. Acabábamos de comprar copete en el Botellón, nos subimos y a los pocos metros nos paran los pacos....NO sé que wea dijo el Tota que libramos, al final terminamos tomando en el kilómetro 14...
BUENOS SHORT EL TOTA Y EL MATU TRATA DE ESCONDER LA PROMINENTE GUATA QUE YA SE MOSTRABA IMPACIENTE POR CRECER....Porto Fino 1994


Años antes de esta foto, fuímos Porto Fino y el Sotei se quedó dormido en las piedras y con el Tota lo tapamos con huiros (jajaaj) Esa misma vez, el tota se metió a mariscar y casi se ahoga, yo lo tenía que vigilar y me quedé dormido en la piedra donde el mono Osorio se tiraba los pulentos clavados. Esa noche con el Tota y el Pancho Allanamos la casa de los juanjeros y les pelamos un copete. También se quedó dormido en medio del carrete el mítico Chango Suarez, y de a poco lo fuímos tapando con conchilla...Quién se acuerda???...Todo esto ebrios como zapatos...

Una vez el Guido Cabrera se cagó con un copete y le hicimos un juicio, cien patas en la raja o un peo de cristiano en la cara, eligió el peo...Por poco no se muere.

Una vez no teníamos donde quedarnos y nos metimos a una casa vacía, la cual hicimos nuestra. Carreteamos toda la noche, con visitas ilustres como chato Avaria. Al otro día, con la tremenda caña, escuchamos a Calimero trampear con alguien que decía: "Esto es allanamiento de morada, se van detenidos". Eran los pacos, especialmente el manga lisa de Fontanilla..NOs habíamos metido sin saber en la casa de verano de los pacos y casi la quemamos jajaj

Monday, April 10, 2006


Nótese la garrafa que tiene el Matu, recién soltero y nuevo en estos carretitos, con guitarra incluido...El jarro que tiene el Rirri que era del Garri Metálica sirvió pa los tontos copetes, se acuerdan. Inolvidable, Porto Fino nunca más fue lo mismo

En ese tiempo no estábamos ni ahi con las minas...o si. En qué momento....10 meses después yo era padre. jaja y de a poco me fueron siguiendo todos los weones...Sólo me ganó el Urme...

Este fue un carrete inolvidable. Casi toda la lobera -la de verdad, sin colados- con el pelo largo. Escuchando todo el grunge que venía de Seattle. Kurt Cobain todavía no se moría, Pearl Jam nos reventaba los oídos y Alice in Chains nos invitaba a viajar por el rock duro de principios de los noventa.
Como olvidar la carpa del Urmeneta, que se quemó el primer día de usada, la pelea a través de las llamas entre Aranda y Cristiano, el cogñac mitjans que esos dos personajes se tomaron a tapitas a la mañana siguiente y la pelea en el mar frente a todos los Vecchiola. Luego, el hambre, el sueño y la luz, cuando llegó la Martha y la Paula con una bebida helada....que gran carrete. El que se acuerde de más o tenga fotos que escriba...Ah poroto sacó 34 pitos hechos, yo los vi...
Estuvieron:

Cristiano
Negro Michel
Pancho Aranda
Tota Osorio
Rirri
Urmeneta
Garri Metálica
Poroto
Maturana