A mi hermana La Pulenta Martha Palma poh weón oh...
Cuando vi que la guata de mi mamá crecía y crecía, pregunté: "Qué tienes ahí adentro"...La respuesta fue seca y rotunda: "Un hermanito"... Y fuí feliz...
Luego, a los meses, me cuentan que nació mi hermana, que se llama Martha y que es gordita, sanita y muy linda...
Ahí se fue a la mierda el sueño de jugar a la pelota, tirar piedras, hablar a chuchada limpia o agarrarme a combois con mi hermano menor...
Ahí también la vi, weviando en su expectacular cuna con corral incluído, o cuando la bañaban en su tina, con termómetro y cuanto Shampoo y crema pa niños existía y que, por supuesto, mi cuerpo jamás había sentido. Aparecieron mamaderas marca Pigeon, un coche con toldo azul y una "pelela" con manillitas para que la ahora nueva "guagua" de la casa no se cayera...
Yo sufría en silencio sin entender nada....
Más grande, viájamos a Santiago, mi hermana, tan lejana, tan en los brazos de sus padres, vomitó todo el viaje a ellos y al viejo que roncaba en el asiento de adelante en el bus...Me re cagué de la risa y comencé a cachar que la "niñita" no era na' de mala onda.
Luego la ví hacer goles en una pichanga en la escuela de Barquito, jugar Volley, tirar peñascazos pulentos, andar en bici, empatar un anzuelo, preparar una cazuela bakam, ser madre, es decir, criar a chupacabra...consolarme, tapar mis cagadas, prestarme plata, conseguirme el auto del viejo, sacar su carrera (Cero falta)...Incluso ha sido mamá de mi hijo cuando la ocasión lo ha ameritado y cuanta wea se te opueda ocurrir, todo eso ha hecho y más...
También me debe algunas como cuando quedó raja en Porto Fino con la Lorena Salas y me las traje cagando de vuelta pa la casa...
Hasta ahora, ni me acordaba que quería un hermano, si hasta me agarré a combo con ella...o sea, las hemos hecho todas...
Bueno, este es un sencillo homenaje a mi hermana pulenta, que con dos huesos prepara una cazuela...
(PD) TE acordai del viaje a San Pedro de Atacama con los viejos, antes de la Coté (Estupidis, estupidincis)...